La 'ley zombie' que enfrenta a demócratas y republicanos y es el centro de un derecho clave de las mujeres
Demócratas en el Senado están intentando derogar una ley de 150 años de antigüedad que defensores de los derechos reproductivos temen que podría usarse para dificultar el acceso a las píldoras abortivas y restringir aún más el aborto en Estados Unidos.
La norma es conocida como Ley Comstock, y desde su aprobación en 1873 prohíbe el envío por correo de anticonceptivos, medicamentos que inducen el aborto y “materiales obscenos”. Sin embargo, en la práctica no ha sido aplicada durante décadas.
Mientras continúa la batalla judicial por el acceso por correo a la píldora abortiva mifrepristona — el caso ha llegado hasta la Corte Suprema— sus defensores temen que activistas antiaborto o un futuro presidente con esa ideología pudiera escudarse en esta ley para negar el acceso a ella.
Debido a que las clínicas que practican interrupciones de embarazo dependen del correo para obtener los medicamentos que necesitan para hacer su trabajo, tal interpretación de la Ley Comstock sería en la práctica una prohibición casi total del aborto.
La mifrepristona es uno de los dos medicamentos usados en casi dos tercios de los abortos que se realizaron el año pasado en EEUU, según la agencia AP.
"Es una ley zombi"
"La Ley Comstock es una ley zombi de 150 años de antigüedad que prohíbe el aborto y que durante mucho tiempo ha sido relegada al basurero de la historia", dijo la senadora demócrata Tina Smith, principal impulsora de un proyecto de ley presentado este jueves para derogar la normativa.
“Ahora que Trump ha acabado con Roe [en referencia a la anulación por parte de la Corte Suprema en 2022 del fallo conocido como Roe vs. Wade que reconocía el derecho federal al aborto], un futuro gobierno republicano podría aplicar de manera incorrecta esta ley Comstock para negar a las mujeres estadounidenses sus derechos, incluso en estados donde el aborto está protegido por la ley estatal”, agregó.
La senadora reconoció que es altamente improbable que su proyecto de ley consiga los votos necesarios para hacer avanzar la legislación en el Senado, dada la oposición del Partido Republicano.
Sin embargo, dijo que esta iniciativa pretende crear conciencia sobre las consecuencias que podría tener en todo el país una reactivación de la Ley Comstock, sobre todo entre los votantes que viven en estados donde el derecho al aborto está actualmente protegido.
"Tenemos que ver que estos extremistas contrarios al derecho a decidir tienen la intención de aplicar mal la Ley Comstock. Y por eso nuestro trabajo es atraer la atención hacia ello y hacer todo lo que podamos para detenerlos", le dijo Smith al diario británico The Guardian.
¿Qué dicen Biden y los demócratas de la Ley Comstock
Sin embargo, el gobierno del presidente Joe Biden no cree que ley pueda usarse para restringir el derecho al aborto.
El Departamento de Justicia aclaró en 2022 que la ley solo es violada si el remitente que envía los medicamentos por correo tiene la intención de que el destinatario “los use ilegalmente”, pero no prohíbe su envío en el resto de casos.
Pero algunos demócratas han advertido de que la ley podría acabar siendo utilizada con este objetivo si el Congreso no actúa.
“Quieren tratar de hacer un mal uso de la Ley Comstock de 1873, que el Departamento de Justicia ha dejado en claro que no es el correcto en repetidas ocasiones, como una forma clandestina de prohibir el aborto en todo el país al procesar penalmente a personas por enviar por correo abortos con medicamentos”, dijo la senadora demócrata Patty Murray.
Sin embargo, aunque Biden está destacando los derechos reproductivos como uno de los temas centrales de su campaña de cara a las elecciones de noviembre, ha evitado pronunciarse en específico sobre el posible regreso o derogación de la Ley Comstock.
¿Qué dicen Trump y los republicanos de la Ley Comstock?
Tampoco ha sido mucho más claro al respecto su rival, el virtual candidato republicano, Donald Trump, por lo que se desconoce si abogaría por reactivar la ley en caso de ser reelegido presidente.
Cuando la revista Time le preguntó por esta cuestión el pasado mes de abril, se limitó a decir que tiene “opiniones bastantes firmes” sobre este tema que considera “muy importante”.
Aunque aseguró que realizaría un pronunciamiento más específico sobre la ley en los días siguientes, su equipo de campaña se acabó limitando a responder con una declaración genérica ya realizada en el pasado: “El presidente Trump ha sido constante en apoyar los derechos de los estados a decidir sobre el aborto”,
Durante su presidencia, Trump nominó a jueces de la Corte Suprema que fallaron a favor de anular la sentencia de Roe vs. Wade y tomó otras medidas que llevaron a algunos activistas a denominarlo como el presidente con posturas más antiaborto de la historia del país.
Como candidato a un segundo mandato, sin embargo, Trump se está mostrando más moderado o esquivo a la hora de posicionarse sobre las medidas más restrictivas, y se limita a señalar encuestas que indican que muchos estadounidenses no apoyan una prohibición federal del aborto, l o que molestó a sus seguidores más conservadores.
Grupos opositores al aborto han citado la Ley Comstock en litigios legales y aseguran que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) infringió la ley al dar luz verde a la distribución de las píldoras abortivas.
La Fundación Heritage, una organización conservadora con sede en Washington DC, dijo que esta ley debería usarse para “hacer cumplir las prohibiciones penales” sobre el envío de píldoras abortivas por correo.
“El Departamento de Justicia del próximo gobierno conservador debería anunciar su intención de hacer cumplir la ley federal contra los proveedores y distribuidores de dichas píldoras”, concluyó.
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