jueves, 24 de julio de 2025

LABORAL / DERECHO COLECTIVO. Estados Unidos. Sindicato de trabajadores de videojuegos contra Trump.

Trabajadores de videojuegos se alían en sindicato para afrontar el ataque laboral de Trump

El primer sindicato de afiliación directa de la industria del videojuego cuenta con unos 445 miembros desde su creación, en medio de la pérdida de plazas en todo el sector y la creciente represión federal de los derechos de los trabajadores.

El sindicato United Videogame Workers, creado junto con Communications Workers of America (CWA, por sus siglas en inglés), fue anunciado el 19 de marzo en la Game Developers Conference. Se trata de una iniciativa colaborativa entre desarrolladores y la CWA para defender la sindicalización sin depender de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés), una agencia federal que protege los derechos de los trabajadores y las condiciones de trabajo. Un informe de la GDC publicado en enero afirma que el 11 % de los desarrolladores encuestados fueron despedidos en el año anterior. Por ello, su primera campaña se centrará en los despidos en todo el sector.Foto del sindicato.

El panel de UVW durante la mesa redonda sobre el trabajo en los videojuegos durante la GDC en el Moscone Center de San Francisco, el 19 de marzo de 2025. Fotografía: Darrell Jackson

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Trump y su tormentosa relación con los sindicatos

La medida llega en un momento en que la administración Trump se ha mostrado hostil hacia los sindicatos, emitiendo una orden ejecutiva para poner fin a las obligaciones de negociación colectiva con algunas agencias federales y despidiendo a un empleado de la NLRB. Ambas acciones están siendo impugnadas en los tribunales. UVW-CWA no tiene el mismo poder de negociación que los sindicatos más tradicionales: no requiere una elección de la NLRB y carece de la obligación legal de que los empresarios se sienten a la mesa. Sin embargo, en un contexto en que la NLRB se enfrenta a un difícil camino bajo la actual administración, un sindicato de afiliación directa podría ser una alternativa poderosa.

"Esperar a obtener la certificación de la NLRB para que los trabajadores puedan afiliarse y adquirir poder no tiene sentido en este momento", declara a WIRED Tom Smith, director de organización de la CWA. Por su parte, Ben Sachs, profesor de Trabajo e Industria en la Facultad de Derecho de Harvard, afirma que los trabajadores deberían esperar una situación "mucho menos amistosa" con la NLRB que la que existía bajo la presidencia de Joe Biden: "Confiar en la NLRB ahora mismo para apoyar la organización sindical y la negociación colectiva puede ser una mala estrategia".

La mayoría de los sindicatos del sector del videojuego se han creado con el apoyo de la NLRB. El primer sindicato importante con sede en EE UU se formó en 2022 en Raven Software, después de que unas dos docenas de empleados de control de calidad ganaran una histórica puja por el reconocimiento mediante una elección de la NLRB. Sin embargo, casi tres años después, el sindicato aún no ha firmado su primer contrato. Mientras otros han podido organizarse abiertamente y sin temor a represalias, gracias a un acuerdo de neutralidad laboral de Microsoft, incluida una unidad de más de 500 miembros de varios departamentos que trabajan en el videojuego World of Warcraft, todos los equipos mencionados siguen trabajando para conseguir un contrato. Y ahora la NLRB está en la mira.

En febrero, el presidente Donald Trump despidió a Gwynne Wilcox, miembro de la NLRB, en una medida que un juez federal dictaminó como ilegal. El despido afectó la capacidad operativa de la agencia: sin al menos tres de sus cinco miembros, la junta no puede tomar decisiones por mayoría. Aunque Wilcox ha sido restituida, la administración Trump está apelando esa decisión. "Si el presidente logra destituir a Gwynne Wilcox, no tendremos una NLRB que funcione en absoluto", indica Sachs.

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¿Qué sería de los trabajadores sin la Junta Laboral?

Sin la NLRB, los empleados perderían un apoyo fundamental en sus esfuerzos por sindicalizarse. De ganar, las elecciones organizadas por la agencia obligarían legalmente a las empresas a reconocer al sindicato. No obstante, aunque la junta investiga violaciones a los derechos laborales, su intervención no garantiza que las empresas negocien de buena fe.

Aunque los sindicatos de afiliación directa están protegidos por la Ley Nacional de Relaciones Laborales, carecen de ese impulso legal. En su lugar, dependen de que los trabajadores y la dirección lleguen a un acuerdo por iniciativa propia. "Pero dada la debilidad de la legislación laboral federal, no es obvio que eso suponga una gran diferencia", subraya Sachs.

El mes pasado, los organizadores de la CWA aprovecharon la GDC para suscitar interés y atención sobre United Videogame Workers. Tras una mesa redonda celebrada en la conferencia, los ponentes y miembros de la CWA organizaron una marcha improvisada por los pasillos de Moscone West, serpenteando entre la multitud, bajando por tres escaleras mecánicas y saliendo a Yerba Buena Gardens. Gritaron, agitaron pancartas y repartieron folletos.

"Con el tumultuoso comienzo de la segunda administración Trump, dos de las agencias en las que los trabajadores confían para proteger sus derechos y hacer que las empresas rindan cuentas, el Departamento de Trabajo (DOL, por sus siglas en inglés) y la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés), están siendo atacadas", reza un artículo de opinión en el fanzine de Emma Kinema, directora de la Campaña para Organizar a los Empleados Digitales (CODE-CEA).

"Está claro que Trump y la clase multimillonaria a la que representa están trabajando día y noche para desmantelar las leyes laborales y devolver aún más poder a las corporaciones. Ya no podemos esperar confiar en los marcos legales tradicionales para construir el poder de los trabajadores y mejorar las condiciones del lugar de trabajo", replica Kinema.

FUENTE Y ARTÍCULO COMPLETO

La sede del Edificio Federal Theodore Roosevelt de la Oficina de Gestión de Personal de EE UU

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