Repartidores de aplicaciones conquistan derechos laborales en Nueva York
Más de 65.000 "deliveristas" o repartidores de aplicaciones tienen a partir del lunes nuevos derechos laborales en nueva york, la primera ciudad en estados unidos que regula el trabajo de este colectivo que demostró ser esencial durante la pandemia.
A partir de esta semana, entre pedaleo y pedaleo con sus bicicletas por la gran manzana, los repartidores de comida que trabajan para aplicaciones digitales podrán utilizar los baños de los restaurantes donde recogen los pedidos.
Una nueva batería de leyes aprobada por el concejo municipal de Nueva York les garantiza este derecho básico que antes no tenían y que agregaba más obstáculos a un trabajo ya de por sí sacrificado.
Antonio Martínez Soliz es un joven mexicano de Veracruz. Como muchos otros inmigrantes de México y Centroamérica, comenzó a trabajar para aplicaciones de delivery cuando los restaurants cerraron al público por la pandemia. En muchos casos, fueron el salvavidas de locales gastronómicos que de otra forma no hubieran podido sobrevivir pero esos mismos restaurants les negaban el baño o les cobraban 3 dólares para su uso. Antonio, que viven en el barrio de Queens, celebra esta nueva legislación.
“Con estas leyes, los restaurantes van a estar obligados a dejarnos pasar al baño, que es algo que nos preocupaba a todos los ‘deliveristas’. Muchas veces los compañeros están lejos de casa, trabajan en manhattan y viven en Queens y no pueden acceder al baño”.
Gran parte del crédito de esta victoria corresponde a la organización laboral llamada los Deliveristas Unidos, que ya nuclea a más de 10.000 trabajadores y los defiende de abusos. Entre las nuevas leyes, también hay una que obliga a las aplicaciones a ser más transparentes con las propinas que los clientes dejan a los repartidores usando sus celulares.
Un cambio en tres fases
Los nuevos derechos de los repartidores serán implementados en tres fases. En la primera, las aplicaciones tendrán que notificarles la cantidad de propina que dejan los clientes por cada reparto, esencial en un país donde éstas constituyen parte esencial del salario de los trabajadores de buena parte del sector servicios.
Asimismo, podrán utilizar los baños de los restaurantes donde recogen la comida, lo que hasta ahora les solía estar vedado, y tendrán que estar inscritos en el Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador de la Ciudad de Nueva York.
A partir del 22 de abril, las aplicaciones tendrán que informarles los detalles de la ruta antes de aceptar un encargo.
Tampoco podrán cobrarles comisión por realizar el pago de los honorarios y tendrán que proporcionarles una bolsa aislante, lo que ahora corre a cargo de los trabajadores.
A partir de 2023, los “deliveristas” recibirán el pago mínimo que estipule la ciudad.
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