Aseguran que el
T-MEC dará músculo a sindicatos y elevará salarios en México
Los salarios de los trabajadores
sindicalizados en México podrían subir alrededor de 17,2%, en promedio, como
consecuencia de la implementación de medidas para reforzar la negociación
colectiva de los sueldos, tal y como exige el T-MEC, y está contemplado en las
reformas a la Ley Federal del Trabajo por ser votadas en el Senado mexicano.
La tasa de sindicalización, que
hoy no pasa de 15% en México, también podría incrementarse, prevé la Comisión
de Comercio Internacional de EU en su informe sobre el impacto del nuevo
acuerdo comercial.
22 de Abril de 2019, 09:02
El
Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) traerá un incremento en
los salarios de los trabajadores sindicalizados y un aumento en el porcentaje
de afiliados a sindicatos en México, proyecta el informe sobre el impacto del
acuerdo comercial elaborado por la Comisión de Comercio Internacional de
EE.UU. (USITC, por su sigla en inglés), dependiente del Congreso
estadounidense.
Los
salarios de los trabajadores sindicalizados en México podrían subir alrededor
de 17,2%, en promedio, como consecuencia de la implementación de medidas para
reforzar la negociación colectiva de los sueldos, tal y como exige el T-MEC, y
está contemplado en las reformas a la Ley Federal del Trabajo por ser votadas
en el Senado mexicano.
Para
Estados Unidos, también habría un incremento, en este caso marginal, de 0,27%.
El
documento entregado a los legisladores de Estados Unidos para la discusión del
T-MEC no adelanta cifras en cuanto al aumento de la tasa de sindicalización,
pero utiliza como referencia los trabajos del Inegi para ofrecer una idea de lo
que es la afiliación a sindicatos en México.
El
porcentaje de sindicalización en México era de 14,5% en el 2017, de acuerdo al
Inegi. La pertenencia a sindicatos va de 50% en el caso de los trabajadores en
el sector público hasta 0,2% para los trabajadores agropecuarios
El porcentaje de sindicalización en México era de
14,5% en el 2017, de acuerdo al Inegi. La pertenencia a sindicatos va de 50% en
el caso de los trabajadores en el sector público hasta 0,2% para los
trabajadores agropecuarios
El
capítulo laboral, número 23 del T-MEC, es uno de los más relevantes por ser un
tema que tradicionalmente importa a los legisladores demócratas. Establece
obligaciones de proteger los derechos sindicales, para los tres países de la
región América del Norte.
Estas
obligaciones buscan garantizar que ninguno de los países socios gane
competitividad mediante el incumplimiento de las normas de protección a los
trabajadores. Pone énfasis en la libre afiliación de los trabajadores y en la
protección y reforzamiento de los derechos de negociación colectiva de los
trabajadores.
Compromete
además a los países para evitar la discriminación de los trabajadores y exige
protección efectiva de los trabajadores migrantes, además de establecer
mecanismos de cooperación y consulta entre los tres países.
El
documento, liberado la semana pasada, por la USITC, deja claro que el impacto
esperado no ocurrirá si no hay un esfuerzo significativo para la implementación
de lo acordado. Expresa también un claro escepticismo sobre la vía legal para
resolver las disputas. Pone el ejemplo de juicios contra Bahrein y Guatemala,
que se han prolongado más de seis años.
Las
provisiones del T-MEC en materia laboral implican un cambio radical respecto a
la forma en que el mundo del trabajo se encuentra en el TLCAN. Para este
acuerdo firmado en 1993, lo laboral está en un anexo, conocido como North
American Agreement on Labor Cooperation (NAALC).
El
T-MEC revisa esas obligaciones, las clarifica y las refuerza. Un ejemplo de los
cambios es que en el TLCAN se hacía referencia a un compromiso de “mantener
altos estándares laborales”, mientras que el T-MEC exige a los países ratificar
su compromiso con las normas de la Organización Internacional del Trabajo.
Otra
diferencia significativa, entre el T-MEC y el TLCAN es que todas las
obligaciones en materia laboral serán materia de procesos de resolución de
disputas similares a los que tienen otros temas del acuerdo comercial.
En
el TLCAN, sólo cabían temas como trabajo infantil o violaciones graves a normas
de salud y seguridad laboral. El T-MEC incluye el derecho de Estados Unidos de
prohibir la entrada de mercancía que hubiera sido producida total o
parcialmente en condiciones laborales que no correspondan a lo establecido en
el acuerdo.
La
semana pasada se aprobó en la Cámara de Diputados el dictamen que reforma la
Ley Federal del Trabajo, con el propósito de garantizar el derecho a la
negociación colectiva en México. Entre los cambios planteados figuran
mecanismos para fortalecer la democracia sindical, mejorar la procuración de
justicia laboral —a través de la creación de juzgados especializados— e
instituir la transparencia sindical, a través de la creación de un órgano
autónomo para el registro de sindicatos y contratos colectivos.
EE.UU.
elevará exportaciones. El Tratado entre
México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) tendría un bajo impacto para la
economía mexicana considerando las conclusiones de un análisis de la Comisión
Internacional de Comercio (USITC, por su sigla en inglés) y las tendencias del
comercio exterior regional en los últimos años.
Las
exportaciones estadounidenses a Canadá y México aumentarían acumuladamente en
19.100 millones de dólares (5,9%) y 14.200 millones de dólares (6,7%),
respectivamente, según cálculos de la USITC.
Al
mismo tiempo, las importaciones estadounidenses desde Canadá y México
escalarían en 19.100 millones de dólares (4,8%) y 12.400 millones de dólares
(3,8%), respectivamente.
El
modelo estima que el acuerdo probablemente tendría un impacto positivo en todos
los sectores industriales generales dentro de la economía de Estados Unidos. La
manufactura experimentaría las mayores ganancias porcentuales en producción,
exportaciones, salarios y empleo, mientras que, en términos absolutos, los
servicios experimentarán las mayores ganancias en producción y empleo.
Las
tasas de crecimiento del comercio regional estimadas por las USITC, que serían
como efecto total del T-MEC en el conjunto de años en que entren todos su
cambios, son menores que, por ejemplo, las tasas en que crecieron los flujos
del comercio de mercancías entre México y Estados Unidos en el año pasado.
En
el 2018, las exportaciones de mercancías de Estados Unidos al mercado mexicano
se incrementaron 9%, para llegar a 265.010 millones de dólares; en tanto que
las exportaciones de México a su vecino del norte subieron 10% a 349.638
millones de dólares.
El
modelo de la USITC estima que el T-MEC elevaría el PIB real de Estados Unidos
en 68.200 millones de dólares (0,35%) y el empleo en Estados Unidos en 176,000
empleos (0,12%). El modelo estima que el T-MEC probablemente tendría un impacto
positivo en el comercio de los Estados Unidos, tanto con sus vecinos como con
el resto del mundo.
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