Marcha atrás en una represalia laboral, un camino abierto para trabajadores de NYC
Inmigrantes, independientemente de su estatus, pueden solicitar protección
Luisa Méndez admitía el miércoles que estaba nerviosa. Iba a volver a trabajar en Chipotle poco después de protagonizar una rueda de prensa en la que estuvo arropada por el sindicato 32BJ, el concejal Brad Lander y la comisionada del Departamento de Protección de Consumidores y Trabajadores (DCWP), Lorelei Salas.
Ha sido en este departamento en el que se ha forzado a su empleador a devolverle el puesto de trabajo tras despedirla por hacer uso de sus días por enfermedad.
Méndez, que atendió a un padre enfermo, una hija embarazada y finalmente tuvo que acudir ella misma a emergencias en los mismos días, perdió su empleo en otoño del año pasado y pidió protección a DCWP en enero. Apenas semanas más tarde, y después de acelerar su caso, Chipotle dio marcha atrás. El caso muestra que la ciudad “no permite las represalias”, como dijo ayer Salas, “ni que se dejen de respetar las leyes laborales”. “Le protegemos”, insistió Salas a la hora de comentar un caso que es una llamada de atención a los empleadores.
“No importa el estatus de inmigración o la lengua que hablen, la ciudad hace respetar las leyes”, insistió.
Lander recordó lo difícil que era volver al trabajo como lo hizo Méndez y señaló que se prueba con este caso “que el sistema defiende los derechos de los trabajadores”. El concejal recordó que antes de 2013 no había días pagados por enfermedad y que cuando Michael Bloomberg era alcalde vetó la ley que reconocía este derecho. “Pero teníamos mayoría en el concejo para anular este veto”, dijo sonriendo sin mencionar expresamente la candidatura a la presidencia del ex alcalde.
El concejal dijo que sobre todo en el caso de restaurantes, tener una ley que permite que estos no trabajen es una cuestión de salud pública y protege a los consumidores.
Chipotle admitió ayer a este diario que se cometió un error y se recordó que hay un número de teléfono para que los empleados puedan comunicar preocupaciones de forma anónima.
No obstante la situación con Méndez no es aislada. Carlos Hernández es uno de los 10 trabajadores que ha presentado otra reclamación contra Chipotle ante el DCWP por no responder como debe ya no solo a la ley de días de enfermedad sino también a las propias normativas de la empresa que prescriben que no se trabaje con vómitos, mareos o diarrea. Él sufrió de esto último pero le mandaron a la cocina y a hacer caja.
Hernández explica que la empresa pone dificultades para que los empleados tomen los días por enfermedad en caso de que se tenga que atender a un familiar. “Tenemos que buscar nosotros un reemplazo si tenemos que irnos por atender a alguien”, lamenta.
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