ESPECIAL:
Mayores recaudos y trabajo a distancia, nueva rutina laboral en Argentina por
COVID-19
Actualizado
2020-05-02 13:17:39 | Spanish. xinhuanet. com
BUENOS AIRES, 1 may (Xinhua) -- La cuarentena obligatoria que
rige en Argentina por la pandemia de COVID-19 ha modificado por completo la
rutina laboral, por lo cual ahora se observan mayores recaudos para quienes
deben realizar tareas presenciales, en paralelo a un auge del trabajo remoto.
"Mi tarea ha cambiado por completo. Ahora las consultas las
recibo a distancia, por videollamada. Es más seguro para mí y también para mis
pacientes", dijo a Xinhua la médica generalista Natalia Andrea Pino.
La profesional se desempeña en un centro de salud del barrio de
Palermo, en Buenos Aires, pero, según explicó, desde el mes pasado ese
establecimiento recibe solo casos que puedan estar vinculados a la enfermedad
del nuevo coronavirus (COVID-19) o emergencias.
"Contamos ahora con una aplicación en línea y los turnos
médicos se otorgan por esa vía. Ayer atendí todo el día a distancia, uno de mis
pacientes leyó el informe histopatológico que le enviaron los técnicos tras una
colonoscopia y pudimos hacer el seguimiento de su situación", destacó
Pino.
Un reciente estudio del Centro de Implementación de Políticas
Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) determinó que el porcentaje
de trabajos que tienen potencial para realizarse desde el hogar en Argentina
oscila entre un 27 y un 29 por ciento del total.
La experta en derecho laboral Vivian Díaz dijo por su parte que
la pandemia es la responsable de "nuestra digitalización masiva. Fuimos
empujados al teletrabajo y estamos más que en condiciones" de hacerlo.
"Necesitamos una red de contención emocional, jurídica,
informática y de seguridad e higiene", planteó la profesional.
De acuerdo con el informe del CIPPEC, los sectores más
preparados en el país para una mudanza rápida hacia el trabajo digital son
"Enseñanza" (con un 71 por ciento de tareas potencialmente
realizables a distancia), "Financieras y Seguros" (61 por ciento),
"Profesionales, Científicas y Técnicas" (60 por ciento),
"Información y Comunicación" (58 por ciento) e "Inmobiliarias"
(54 por ciento).
En el otro extremo están "Agricultura, Ganadería, Caza,
Silvicultura y Pesca" (22 por ciento), "Industria Manufacturera"
(17 por ciento), "Transporte y Almacenamiento" (13 por ciento),
"Actividades Administrativas y Servicios de Apoyo" (17 por ciento),
"Construcción" (10 por ciento) y "Personal Doméstico" (5
por ciento).
En el marco de la cuarentena que rige del 20 de marzo al 10 de
mayo, el Gobierno argentino determinó la continuidad de una serie de servicios
esenciales, cuyo personal mantuvo la labor habitual aunque con mayores
recaudos, como el transporte público, la recolección de residuos y las entregas
a domicilio de compras en línea.
"Sé de la importancia de mi trabajo en este contexto. Estoy
orgulloso de poder aportar mi granito de arena para que la sociedad esté un
poco mejor", dijo a Xinhua Cristian Suárez, recolector de residuos que, a
sus guantes habituales, añadió una mascarilla y un protector facial para
trabajar.
Por su parte, Ángel Escalante, conductor de autobuses de la
línea 65, realiza su tarea protegido detrás de un cobertor plástico que lo
separa de los pasajeros y explicó que su labor es importante porque "si no
hubiera transporte público, nadie podría ir a trabajar. El transporte público
mueve la ciudad".
El venezolano Wilmar Santo, uno de los 25.000 repartidores que
trabajan en Buenos Aires, destacó que "ya no es obligatorio que el usuario
firme la recepción del envío en nuestros dispositivos. Podemos tomar una
fotografía del documento de identidad a dos metros del comprador y es
suficiente".
Argentina registró el primer paciente con COVID-19 el 3 de marzo
y, desde entonces, ha reportado 4.532 casos, de los cuales 1.292 se recuperaron
y 225 fallecieron, según datos actualizados la noche del viernes.
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